Friday, July 11, 2008

encontrando argumentos

La naturaleza tiene muchas excepciones.

Cuando miras con un poco de detenimiento, puedes llegar a darte cuenta que no necesariamente todo funciona como debería funcionar.

Hoy por ejemplo me crucé con unas gaviotas que preferían caminar por la carretera, en vez de volar. Hace poco un grillo prácticamente revivió en mis manos. A veces por la tele se ven casos de nodrizas trans especie como esa tigresa que amamanta cachorritos en Nueva Zelanda. Cuantas veces han aparecido polos o pantalones míos en lugares de mi casa donde no los había dejado? (ya dejé de contar). El otro día llovió en todo Zorritos un mediodía de julio (las lluvias, puntualísimas, son solamente de diciembre a abril).

Yo llevo un bloc pequeñito conmigo.

En ese bloc apunto todas esas excepciones, que casi siempre son bellísimas e inesperadas. Las tengo indexadas por lugares y situaciones.

Cual es mi plan? Es sencillo. Se trata de una negociación con la naturaleza. Me explico.

Muchas veces creemos que algo no nos va a suceder por que no es posible o porque naturalmente no sucede : que te regresen tu billetera, que el banco acepte que no debió descontar de tu cuenta ese monto por el que reclamas, que te digan : "tu tenías razón" cuando siempre fue así... y así puedo citar varios ejemplos. Nunca me han sucedido esas excepciones.

Pero no me importa en verdad. Ya que con esos argumentos, y con los argumentos que recojo todos los días de la naturaleza, puedo sustentar una excepción ante la Vida.

Acercarme a ella (a la Vida, que casi siempre esta sentada en el medio de los bosques secos a espalda de mi casa, como esperando que alguien le hable) y decirle : mira este bloc, aca estan todos mis argumentos....tu haces excepciones, y no has hecho ninguna conmigo que yo recuerde en este momento.

Por eso, prosigo, quiero que me dejes tener esto ... let me have this ... Tápate los ojos y dale tu celular a Fantasía ... que se haga pasar por ti y que haga todos los arreglos para esta historia.

Me voy a quedar parado extendiéndole la mano con mi bloc. Mis cejas un poco fruncidas, los ojos no pueden retener las lágrimas, y me tiembla un poco la boca. Pero no me muevo, y sigo viéndola dándole mi bloc. "Toma, acéptalo ... no me importa estar parado miles de años acá... igual no quiero regresar si no te quedas con mi lista" Vida finalmente agarra mi bloc, mirándome un poco divertida y asustada ante mi firmeza. "Te veo resuelto". Replico "No tengo nada que temer ... sólo tengo miedo de quedarme callado, y eso no está sucediendo".

"Estarás bien?" me pregunta Vida antes de dejarme ir.

No respondo, sólo la miro con los mismos ojos que tenía el día que te vi por primera vez ....

"Estarás bien" se responde ella misma...


Lima, julio 2008