a day on my own

"otro domingo más de viaje de trabajo revolcándome en mi desidia? no, ni hablar" pensé anoche cuando estaba en el gimnasio, comprobando que si pudiera andar con una mancuerna en el brazo me sentiría mas self-confident.

así que nada, decidí que mirar por la ventana del hotel está muy bien, pero eso tiene que acabar. las palmeras me señalan muertas de risa de como creo y recreo mis mundos mientras me tomo todas las inca kola light que un hombre de 30 años puede asimilar.

hago las averiguaciones y los arreglos. un taxi me recojerá antes de amanecer y nos vamos rumbo a los manglares de tumbes. listo, me voy a dormir temprano (o bueno, eso pretendí, ya que me tomé X whiskies comentando las 325 fotos de la fiesta del perol con running, todo en tiempo real)

me saltaré la despertada tarde, las pesadillas, la llamada de D-Ha! a las 5 AM (donde estáaaas? te TENGO que presentar a alguien!!!.... pucha, me jodí, ya soy el solterón para el grupo). también obviaré la pelea con el taxi por una tarifa acorde-con-esta-ciudad-de-juguete, y la aterrizada de parietal en la ducha. son detalles.

llegué y me sorprendió la organización de puerto pizarro. hay tarifas estándar para los tours y las lanchitas son relativamente seguras (es decir, considerando que el agua te llega a la cadera en los esteros, o sea ....).

una vez en los canales, comienzo a entender la peculiaridad del lugar. es un río que se encuentra con el mar en un límite difuso y anchísimo donde toda clase de bichos han aprovechado para buscar cierta estabilidad de vida, como anticipando el fastidio que tiene el hombre hacia lo que no entiende bien. garzas de todas las formas y colores, monos, zorros conviviendo con peces, moluscos, esponjas... todo en una comunidad regida y regulada por los serios manglares de rancio linaje clorofílico. la vida en su máxima expresión. es mi día. así que decido que esas garzas azules y esas fragatas me están saludando A MI (y bueno, no hay nadie más, así que no puedo estar equivocado). hola chicos, como va todo?

pocas veces siento que hay lugares que debí aprovechar más mientraas estuve ahí. me pasa a cada rato con personas y circunstancias, pero pocas veces con lugares. cuando llegué al encuentro mismo del río con el mar, con una suave lluvia, a pleno amanecer, cielo gris y rodeado de manglares, supe que esa escena iba a ser un referente por mucho tiempo (agréguese a eso un poco de Joy Division de fondo, y sabrán a lo que me refiero). me quedé speechless por un buen rato.


en una de las islas en la que bajé, capté esto (*se abre con Real). algo sencillísimo pero meaningful in its own way.

después de cruzar la frontera tuve un brunch comiendo uno de los ceviches mas mild que he probado (lo que no quiere decir que sea feo, sólo que los ecuatorianos parece que no conocen del placer de incendiarte la lengua con un rocoto sacado de la despensa de la mamá de belcebú). luego, de regreso a tbp por el indescifrable e indescriptible puente aguas verdes - huaquillas.

tengo mañana y pasado mañana y post pasado mañana para acordarme de los viajes que se acercan, de la cojonuda confianza que me tiene todo el mundo, de mi miedo a estarme volviendo un cínico de mierda, de cometer los mismos errores de siempre, en fin.... tengo toda la vida para eso.

pero hoy no, el día fue hecho para mí, conmigo.

"Bonjour tristesse" . TBP. 06/02/06. 7 AM