To every thing there is a season...a time to every purpose under heaven.
There is a time to be born...
a time to die...
a time to kill...
a time to heal...
a time to weep...
a time to laugh...
a time to seek...
a time to keep silent...
How do you cry when you have no eyes?
ejem (sonido de micrófono acoplado) y que pasa si no sabemos diferenciar cual es el momento de cada cosa? que pasa si nuestro servidor celestial es uno que cree alocádamente en el empowerment y es como aquellos padres que te sueltan en la bicicleta después de un par de metros de andar zigzagueante para que te mates cara al asfalto con brea , creyendo que esa es la manera de aprender? .... o es un sádico que cree que la amistad es lo más importante en la vida y te convierte en un papa noel postmoderno? ...
Bueno saberlo... hay tiempo para todo. Ojalá que los alados se signen a avisar antes sobre el momento se encuentra uno. Momento de jugar a ser Niki Lauda o momento de romperte la frente en 42 huesitos? Momento de ser políticamente correcto o de demostrar lo asalvajado que uno puede ser? Momento de sonreir y mostrar una mueca Julia Roberts-que-linda-que-eres o de sacar las uñas y dejar a Sharon Stone en Basic Instincts como una niña de internado a tu costado?
Siguiendo estrictamente ese anatema, pues.. ¿cuando llega el tiempo de uno digo yo?
Ya llegó? ya se fué? es este?
Raphaela, estas ahí? .... tienes hermanos?
3 comments:
Dime Dr. Strangelove.
Si una voz celestial te dijera: Tu "tiempo" ya llegó, ya esta aqui. ¿Le creerías?
Ah! y si, Raphaela tiene unos hermanos maravillosos....
(no le pidas peras al olmo)
le podría creer, sólo le pediría que -cual santo tomás- me permita meterle el dedo en la llaga para cerciorarme que es cierto. es decir, que me dé pruebas que es así. si es así, pues tal vez aprendería a apreciar más lo que hay alrededor mío ... y estaría seguro que el desplume ejercido por mi psicóloga sirvió para algo.
no conozco a los hermanos de Raphaela ...
es decir, en otras palabras
NO LE CREERÍA NADA
y pondría un espantapájaros en la puerta de mi casa
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